Ya llega el circo

Ya no tengo aquellos veinticinco años, cuando bajo éste título llamaba a las masas a revelarse, a no votar… ¡qué vueltas da la vida!, hoy aunque soy representante a nivel local de un determinado partido político, mi pensamiento ha cambiado al respecto. No obstante, con las elecciones europeas ya viene el circo, el circo de las promesas que se incumplirán y de la descalificación pública. Sin embargo cuando se apague el pilotito rojo, los diferentes representantes políticos se seguirán abrazando y dándose palmaditas en la espalda. El ejemplo lo tenemos, sin ir más lejos y sin salirnos de nuestro país, en el País Vasco, en el que vemos como son capaces de alinearse dos partidos hipotéticamente contrarios en su ideología para derribar al PNV.
Yo llamo al pueblo, a mi pueblo canario, que el próximo día 7 de Junio vayan a votar en blanco. Porque desde que hemos entrado en la Comunidad Europea, no ha sido tan hermoso como ahora nos lo van a hacer ver. Hemos perdido mucho por el camino, no todo ha sido parabienes y bonanzas en nuestro estado europeo o al que yo llamaría europedo, porque es como un “pedo” muy grande, del cual nunca sabemos de dónde viene su mal olor. Porque sí bien es verdad que ha entrado mucho dinero europeo, cuyas ayudas terminarán en el 2013, también no es menos cierto que hemos perdido mucho por el camino.
Hemos perdido a la rubia, a la cual vimos empequeñecer y teñir sus cabellos de blanco platino cual persona mayor se tratara y mientras tanto tomaba el poder un hijo bastardo llamado Euro. Antes todos sabíamos lo que teníamos en el bolsillo pero aun hoy en día nuestros mayores siguen sin aclararse con él. Muchos ciudadanos incluso llaman a esta moneda Ebro, quizás sea porque actúa como un río, según ves llegar los billetes parten de nuevo pasando apuros para llegar a fin de mes.
Ni que hablar de nuestros perdidos puertos francos, los cuales perdimos por un todo poderoso I.V.A. en la península, (I.G.I.C. en Canarias), y porque en Europa no había ningún otro país que tuviera esa distinción. Con esta reforma resultó que muchos de los peninsulares dejaran de venir a comprar, no sólo el último modelo de cámara de fotos, sino hasta vehículos que les resultaba mucho mas barato comprarlos aquí, aunque para éste último ejemplo te requerían el llevar como mínimo dos años de residencia en nuestra tierra. Incluso se escuchaba mucho a los peninsulares el decir aquello de “sí vas a Canarias de vacaciones tráeme diez cartones de cigarrillos” e incluso otros muchos encargos que traían de sus vecinos o familiares.
Hoy en día es todo lo contrario: no sólo tenemos los productos de la cesta de la compra más caros, sino que además también los sueldos más baratos de toda la comunidad europea.
También me gustaría en este punto hablar de nuestros muelles que están cada vez más vacíos. Mientras hace años en nuestros astilleros los barcos hacían cola para ser reparados, ahora prefieren ser avituallados en alta mar antes que pisar tierra, debido al elevado costo de nuestros aranceles por atraque. Con lo cual la tasa turística también ha disminuido, puesto que las personas que trabajan en los barcos bajaban a tierra, aunque fuera por sólo unos días, en los que eran capaces de dejarse mucho dinero en Canarias a través de divisas, realizando compras por la ciudad o simplemente, pasándolo bien. Ahí pueden ver cómo está el Parque Santa Catalina, que parece un muerto, y que no tiene ningún punto de comparación con el nivel de turistas que antaño paseaban por él. Ha perdido su carácter bohemio y multicultural debido al gran trasiego de mercancías portuarias y visitantes.
Y hablando sobre nuestra propia economía, recuerdo de pequeño, que siempre, había quien tuviera su trocito de tierra, una vaca, una cabra o cabrón (de ahí la expresión canaria de… “¿Señora quiere macho?”), porque antiguamente el que tenía un cabrón iba por las casas alquilando el macho, para que dejara preñada a las cabras, porque como era habitual en aquella época, el marido salía a trabajar y la mujer casi siempre quedaba al cargo de la casa), o un cochino, gallinas, conejos, patos, etc… Hemos dejado toda esa cultura atrás por otra, huyendo de la miseria olvidamos nuestras raíces y fuimos a parar a las garras del cemento y del turismo de sol y playa, sin diversificar nuestra economía ni conservar nuestro patrimonio, etnográfico e histórico.
Ya veremos cuando no nos queden ni tunos colorados para comer, y todo ello se lo podemos agradecer a la especulación de los terrenos, que lejos de enriquecerlos los ha empobrecido, ¿o quién no se acuerda ya del pobre que hace unos pocos años le pico una araña que provenía en unas cajas de peras de Chile, de la plaga del picudo rojo en nuestras palmeras, o el caso de Telde con las más de quinientas serpientes foráneas?. Con esto lo que quiero dar a entender, que con la masiva importación de productos que podríamos generar nosotros, se deja la puerta abierta a las nuevas plagas para las cuales no tenemos antídotos. No nos acordamos o no nos queremos acordar de que mucha de nuestra pobreza en el sector primario, vino de la mano de unos topes de producción marcados en su día por la comunidad europea.
Y por no hablar de la famosa reconversión industrial, donde está la SEAT, la EBRO, la AVIA, o incluso la PEGASO, vehículos de auténtica producción española muy difíciles de romper, y que por muy viejos que fueran como es el caso de la SEAT, encontrabas repuestos como se decía antes hasta en la Farmacia. A día de hoy somos victimas forzosas del consumo y como máximo nos vemos abocados a mantener un vehículo durante diez años. Si con un coche de esa antigüedad consigues repuestos ya te puedes dar con un canto en el pecho, porque existe una ley que autoriza a las casas de coches a mantener los repuestos ese tiempo, no más haya, sólo los que les queden en remesa, concluyendo por tanto que por muy conservado que tengas el vehículo, tienes que retirarlo.

Las aguas jurisdiccionales son otro problema añadido, somos incapaces de salvaguardar nuestro litoral, ya que como están consideradas como aguas internacionales, cualquier buque que pase por nuestras islas puede tranquilamente tirar vertidos al limpiar sus tanques y tirar lo que conocemos como pichi o alquitrán a nuestras costas, y como no podemos hacer nada por el condicionante ya mencionado, pueden pasar todo tipo de barcos, cumplan o no, la normativa europea.
Y por último, ahora nos están vendiendo la moto que Canarias es una estupenda plataforma internacional y por tanto se va a instalar una oficina de relaciones Internacionales en Canarias, debido a nuestra situación ultraperiférica. Por favor, eso lo llevan vendiendo desde el año 1987 y todavía estamos esperando por ella. ¡Cómo se ve que las distintas facciones del PSOE – canario y nacional - no saben como quitarse de encima ese enorme grano en el trasero llamado Juan Fdo. López Aguilar! ¿Y qué me dicen del PP en Canarias, cuyo presidente Soria, lejos de fomentar nuestro desarrollo interno incita al empresariado canario a que invierta en Marruecos y las provincias del sur?
Me gustaría que estas votaciones europeas fueran de castigo, para aquellos que denominándose canarios han sido incapaces no sólo de defender lo nuestro sino de hacer un nuevo Estatuto Canario y llevar a cabo la Reforma Electoral, y que acusan a los que vayan a votar en blanco de ser poco responsables con la situación de Canarias, enarbolando la bandera del sentimiento isleño, intentando captar el voto nacionalista, estemos de acuerdo o no con su abigarrado programa.
En mi opinión les invito a que vayan a votar el próximo día siete de junio, eso sí en blanco, y luego aprovechen el día para ir a la playa, al campo de excursión o simplemente para quedarse en sus casas, tomando una cerveza viendo una buena película o simplemente disfrutando de sus hijos o nietos.

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