Hoy el bucio suena ronco de dolor por aquellos que un día por dos faroles de camionetas fueron acompañados, en un viaje sin retorno.
Hoy en el día donde se celebra la constitución de “La Pepa o de Cádiz”, hoy en el día del padre, hago sonar mi bucio particular, que no es otro que el de la palabra escrita, en memoria de aquellos que vieron a sus padres salir de sus casas y no regresaron mas. Nos olvidamos de aquellos que por defender la constitución de la Segunda República, fueron escoltados por balas y no por palabras, fueron amortajados por el plomo y no por las manos suaves de sus familiares, fueron tirados en la orillas de carreteras en los bosques canarios o en los pozos.
Esos pozos que nos traen la vida y también nos hacen recordar la muerte en nuestra tierra Canaria, esos pozos donde tuvieron y tienen por tumbas muchos compatriotas nuestros.
Hoy el bucio suena ronco de tristeza, porque faltan vecinos en Arucas por rescatar al igual que en el Municipio de San Lorenzo y en otros muchos municipios de nuestra tierra, hoy en el día en que se celebra la constitución de “La Pepa y el día del padre”, mi bucio es ronco, triste, y dolorido.
Domingo M. Guerra Hernández.
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