EN UNA CIUDAD DE RISAS


En esta ciudad de risas, algarabías y folklore no se ya, como plantear las cosas. En mi último viaje realizado a la capital grancanaria no paraba de encontrarme cosas nuevas, cosas que me hacen plantearme preguntas. Preguntas que esperan sus respuestas, preguntas que intentan hacer reflexionar a mí pueblo, preguntas que enaltecen mi enfado con la cúpula dirigente, preguntas que siempre están ahí golpeando mi cabeza.
Ante una sociedad que lo está pasando tan mal, como es posible que los gobernantes sólo piensen en como sisar lo poco que nos queda y no recapaciten en aquello que les ayude a no sólo solucionar sus problemas, sino también los problemas de ellos, los gobernantes, porque no se dan cuenta que solucionando nuestros problemas solucionan los suyos. Pero claro, que vamos a esperar de una clase dirigente que sólo ve la paja en el ojo del ajeno, y no la viga en el propio.
En mi última excursión a la capital me he quedado perplejo, cuando no puedo salir de mi asombro personal, al observar que en varias calles de esta ciudad se están poniendo expendedores de parquímetros nuevos. No es que el enfado sea doble por estar pagando dos veces el mismo impuesto, uno es el impuesto de circulación y el otro es el que se nos imponen por parte también del consistorio capitalino al tener que pagar para aparcar. Si no cuádruple, porque tendré que decir que a estos dos que he citado con anterioridad tengo que añadir dos nuevos, uno es por ver como se procede al cambio de dichos parquímetros y otro es el fácil manejo que dichos artilugios suponen para determinados ciudadanos en particular, lo cual me promueven a una serie de preguntas, que espero que algún día se publiciten, en una de esas jornadas maratonianas y gastronómicas de hoteles que se están llevando a cabo, por parte de los concejales y primer edil del consistorio palmense.
Cuando se nos están metiendo por los ojos continuamente el consumismo exacerbado de diferentes marcas de vehículos, hasta el punto que ya no sólo los ves en diferentes cadenas de televisión, sino que casi te lo están poniendo en la puerta de tú casa, ¿qué piensa la patronal del sector que vamos hacer con ellos una vez que salgan del concesionario?, Queremos también aparcarlos o poder pararlos al menos, o simplemente ponerles gasolina… ¿ o es que se le pone carburante una vez que sale del concesionario en cuestión y luego no hace falta volver a repostar?
Díganme señores promotores de diferentes marcas, ¿los desarmamos y no los ponemos en el bolsillo, o, es que sólo yo veo como intencionadamente en esta capital se amplían las aceras con la escusa de que es para una mejor circulación de los peatones, a la vez que paralelamente aumenta el número de edificios de aparcamientos, transformándose las vías de paso obligado que no cuentan con estos edificios de pago se transforman en  zonas azules, verdes o amarillas?. La situación para conductores como yo es que cuando vas circulando por la capital, parece que en lugar de ser un sitio de esparcimiento y relajación, estás sorteando un campo de minas.
Desde mi punto de vista  lo más irritante es el ver como alrededor de un estamento público nunca se puede aparcar libremente, pongo los siguientes ejemplos: Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Hospital Dr. Negrín, Hospital Insular o Materno Infantil, Seguridad Social, Oficinas de Empleo, Gobierno Canario e incluso el propio Cabildo Insular de Gran Canaria… ¿qué piensan nuestros legisladores a qué se dirige el ciudadano a estos lugares a jugar, -a darnos por ejemplo un buen masaje con una ducha de hidromasaje o por el contrario a coger una lancha para navegar-, o para resolver unos problemas que ellos se empeñan en acrecentarnos, día tras día?
Y es por todo ello señores gobernantes que me asaltan una serie de dudas a la cabeza y son las siguientes:
¿Por qué nos cobran el impuesto de circulación, si para aparcar tengo que también hacer cuota de estancia en donde me toque estacionar?, ¿no es suficiente lo que recaudan por el impuesto de circulación para satisfacer su propio egoísmo personal?, les recuerdo que la avaricia es un pecado capital.
¿La empresa que gestiona el aparcamiento de zonas azules y otros colores del arco iris, es pública o es privada? Sí es pública me gustaría saber ¿cuánto se recauda por dicho impuestos y en qué se gastan, y muy importante nos da beneficios o pérdidas?, Pero beneficios reales, no como los del señor Rato, que decía que Bankia tenía una serie de beneficios y luego resultó todo lo contrario. Y en el caso de ser privada ¿por qué se le autoriza a colocar el emblema de la capital en los recibos que expenden, y su concesión por cuánto tiempo es y cuánto nos aporta a las arcas municipales, y por qué se tramitan cómo multas el exceso de tiempo?
Cuando se procedió al cambio de los expendedores ¿cuál fue el trámite a seguir se cumplió con la legalidad? Si es a cambio de alguna otra concesión le aseguro que a la ciudadanía le gustaría saberlo, no nos gustaría enterarnos pasado el tiempo, cuando ustedes ya no estén en el ayuntamiento que tenemos que hacer frente al pago de la enésima denuncia porque el consistorio no hizo en su momento las cosas como debía. Estamos hartos de escuchar que la culpa siempre es de otro, cito algunos pufos a los cuales tenemos que hacer frente ahora de sus etapas anteriores, cuando ya se procedían a marcharse en su anterior legislatura, como los de Pavía, Torres del Canódromo, despidos improcedentes de personal…
También he observado, que los ticket en su parte posterior trae un espacio de publicidad, a lo cual me pregunto, ¿dicha publicidad ha contado con la oposición para al menos tenerla informada de que esto se iba a realizar ?.  Por otro lado como me imagino que dicha publicidad no será para nada gratuita, me gustaría que nos informaran sobre cuánto supone para las arcas municipales la implantación de dichas políticas de marketing en la expedición de los tickets de aparcamiento.
Por otro lado he visto que los nuevos expendedores, nuevos y de carácter totalmente tecnológico puesto que al introducir la matrícula te hace un chequeo (no se a que se corresponderá dicho chequeo pero lo realiza), dispone de un teclado y de una serie de botoncitos muy bonitos, que uno que está acostumbrado a estar con ordenadores más o menos se hace una situación de lugar. Sin embargo mi pregunta es la siguiente: ¿cuándo eligieron este tipo de mecanismo, lo hicieron pensando en personas mayores o con algún tipo de minusvalías, o también lo hicieron pensando en ellas? Por qué si es así permítanme decirle que se han lucido.
Para una persona que se desplace sola en silla de ruedas por ejemplo será difícil que acceda al teclado y además añadir que no se si pensaron que con la aparición de los coches de licencia municipal habrán muchas personas mayores que apenas sepan leer y escribir como para encima estar jugando a las maquinitas, teniendo que indicar la matrícula del vehículo, etc., etc.
Bueno señores, como espero haberles hecho recapacitar un poco sobre la difícil situación de un conductor corriente y moliente en la temible jungla capitalina haciendo hincapié sobre los conflictos que acarrean las decisiones que ustedes toman “ligeramente” sin la necesaria reflexión sobre nuestra realidad cotidiana, me despido de esperando con exacerbado optimismo, que sea la última vez que me tenga que dirigir a ustedes como los dirigentes de los destinos de dos Ayuntamientos el de San Lorenzo y el de Las Palmas de Gran Canaria.
Domingo Manuel Guerra Hernández

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