En el frío de la mañana

En el frío de la mañana
se escuchan unas campanas
Campanas que lloran, que entristecen, que exasperan.

En el frío de la mañana,
se siente un sonido que pregunta,
una vibración fría, distante, silenciosa y luctuosa.

Tan ..., Tan ..., Tan ..., Tan ...

Dicho sonido sólo es escuchado por unos pocos,
por aquellos que junto a otros,
vieron partir a los suyos,
en el frío de la mañana.

En el frío de la mañana,
fueron como lagartos por cernícalos atrapados,
y como tales en muchos casos descuartizados,
y muchos, ni siquiera juzgados.

En el frío de la mañana,
unas preguntas salen del corazón a la mente
y de la mente al alma,
porque por la boca no se atreven a salir aún.

¿Dónde estará...
el tío, el abuelo, el marido o el hijo de...
y mi padre, dónde estará?
lo encontrarás inerte, sin vida, pero aun vivo en el recuerdo,
en una memoria que nunca olvida,

En el frío de la mañana.


Domingo M. Guerra Hernández
Jennifer Guerra Hernández

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